miércoles, 28 de noviembre de 2012

El viejo trigo: LA ESPELTA


Existen diferencias de opinión respecto al origen de la espelta, ya que algunos lo sitúan en Irán, mientras que otros dicen que este cereal es originario de la región iraní y del sureste de Europa. Al parecer, su cultivo se extendió desde Oriente, en la Edad de Bronce, a través de los Balcanes, de Europa y del Cáucaso.
Se sabe que en la edad media el pan de espelta era de consumo habitual entre las clases más ricas, mientras que los más pobres tomaban pan de centeno. Ya en el siglo XIX, el cultivo de espelta fue decreciendo progresivamente, en parte debido a su más baja producción, en comparación con el trigo común, y a la necesidad de descascarillar (quitar la envoltura, fina y quebradiza) mecánicamente del grano antes de la molienda.
En la última década, la popularidad de la espelta ha ido en aumento gracias al reconocimiento de sus cualidades nutricionales y gastronómicas. Además, existen ventajas en cuando a su producción, ya que su particular cáscara favorece la germinación en óptimas condiciones, protegiendo muy bien, además, al grano frente a los contaminantes del suelo e insectos. Esto permite que en su cosecha se pueda prescindir de pesticidas, además de que requiere poco o nada de fertilizante, lo que la hace idónea para la agricultura ecológica.
En Europa, la espelta crece sobre todo en las montañas de España, Austria, Suiza y Alemania, y los principales países productores de este cereal son, en la actualidad, Alemania y Suiza.
Con la harina de espelta se producen distintas variedades de pasta como fideos, macarrones o espaguetis. Todas ellas tienen como característica distintiva respecto a las que se elaboran con trigo común su mayor aporte nutricional. En concreto, contienen mayor cantidad de carbohidratos, fibra, proteínas, vitaminas B1 y B2 y ciertos minerales como el cinc.
Los carbohidratos (almidón) son los nutrientes más abundantes, de ahí que la pasta de espelta sea un alimento esencialmente energético. El contenido medio de proteínas es aproximadamente de un 15%, las cuales son de alto valor biológico, a diferencia de otros cereales cuya proteína es deficitaria en lisina (aminoácido esencial). En cuanto a la grasa, ésta se presenta en muy baja cantidad. No obstante, cuando se hace referencia a este nutriente hay que tener en cuenta la elaboración del plato. Por ejemplo, unos espaguetis de espelta elaborados de la forma más sencilla y acompañados de salsa de tomate apenas contienen grasa. Sin embargo, si a esos espaguetis se les añade queso o nata, el contenido graso se dispara debido a dichos ingredientes. En cuanto a su aporte de vitaminas destacan la B1 y la B2. Finalmente, de sus minerales sobresalen el potasio, el magnesio y el cinc.
También podemos recurrir a la espelta para la elaboración de una amplia gama de galleteria: desde magdalenas, cruasanes, galletas tipo Maria, obleas,etc. Y como no, el pan de espelta en varias presentaciones: el tradicional de elaboración artesana sustituyendo el trigo por la espelta, y lo más cómodo actualmente como es el Pan de Molde de espelta o los panecillos de hamburguesa de espelta.
LAR DIETETICOS comercializa multitud de productos de espelta de varias marcas, como: 
-Castagno (pasta integral italianas, con espaguetis, macarrones o espirales de espelta).
-Vipasana (pan de molde, pan de hamburguesa, galletas variadas...).
-Biopostres (galletas de espelta sin azucar..)
Asi como una de las variedades más populares de espelta: la inflada (Biogoret, o Herba Lar)

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